Micromuseo - Bitácora

miércoles, 25 de noviembre de 2009

REVOLUCIÓN EN LA REVOLUCIÓN III: Contra todo totalitarismo



Vuelvo sobre los temas urgentes de las luchas por la emancipación y la ciudadanía total. Tareas políticas de primer orden que bajo el régimen cubano se ven ahora encarnadas por voces independientes y reprimidas como las de Yoani Sánchez. Miguel López, en su blog Arte Nuevo, se pronuncia también al respecto en un gesto significativo por multiplicar el potencial liberador de internet. Pero han habido otras comunicaciones, privadas, expresando ansiedades ante la ruptura con una quimera que algunos identifican con juventudes e ilusiones perdidas. Sueños que devienen pesadillas a las que sin embargo la tortuosa psique humana se sigue aferrando. No faltan quienes racionalizan sus inseguridades mediante esotéricas interpretaciones de líneas políticas supuestamente embozadas en las comunicaciones de Yoani y otros disidentes.

El tema, por supuesto, es enteramente otro: la simple y llana libertad para la libre circulación e intercurso de ideas (y de personas), cualesquieras ellas sean. Para no agotarme en argumentar lo obvio, cuelgo arriba el video clandestino en que Yoani registra su confrontación con agentes del servicio de migraciones de Cuba al ser notificada de una nueva prohibición para su salida del país, sin explicación ni justificación alguna.

Insisto: ¿cuántos de los que entre nosotros titubean ante la dictadura cubana tolerarían ese ejercicio arbitrario del poder sobre sus propios cuerpos, sobre sus mentes?

Tarea revolucionaria crucial es liberar la palabra “revolución” de cualquier connotación opresiva y totalitaria. He allí una gesta romántica. Y de izquierdas.

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sábado, 21 de noviembre de 2009

EL INMENSO PODER DEL SINPODER ABSOLUTO: UNA SOLITARIA BLOGUERA DESESTABILIZA A LA DICTADURA CUBANA (REVOLUCIÓN EN LA REVOLUCIÓN II)


Impresionante: la dictadura cubana no encontró mejor manera de responder al solitario reto de una discusión verbal en la vía pública que movilizando a sus propias organizaciones regimentadas para hostigar al disidente y reprimir cualquier posibilidad de intercambio libre o de debate.

Resumen: el 6 de noviembre, casi a vísperas del vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín, la bloguera cubana Yoani Sánchez fue brevemente secuestrada y golpeada por presuntos agentes encubiertos del régimen, en represalia aparente por el contenido crítico de sus comunicaciones electrónicas y en circunstancias en que se dirigía a una manifestación por la paz y la libertad de opinión (causas "contrarrevolucionarias" para el paraíso socialista). Como respuesta no violentas a esa agresión, informa el periódico español El País, Orlando Escobar, esposo de Yoani, "retó a un 'duelo verbal' al seguroso que golpeo a su mujer, un tal 'agente Rodney'. La cita era el 20 de noviembre a las 17.00 en la misma esquina de la ciudad [en que Yoani fue agredida], pero días antes fue convocado en el lugar un Festival Universitario del Libro y la Lectura. La cosa acabó como se sabe": es decir, con el espacio público bloqueado por cientos de secuaces del gobierno "que zarandearon al bloguero con saña e impunidad". Orlando Escobar, dicho sea de paso, es un hombre mayor que frisa ya los 62 años de edad.

Cuelgo abajo el video que registra parte de esos hechos. Particularmente revelador y patético allí es el lema coreado con insistencia por los agitadores oficiales: "esta calle es de Fidel". ¿Para convertir a un país entero en propiedad de un caudillo vitalicio (y de una dinastía familiar) es que se brindaron tan heroicamente tantas vidas ejemplares? La ilusión y la promesa revolucionarias parecieran hoy encarnarse más bien en quienes, como Yoani y su esposo Orlando, enfrentan desde la precariedad total a un poder totalitario que ni siquiera admite la posibilidad de una confrontación de palabras. Cualquiera sea el emblema bajo el que se justifiquen esas opresiones ellas identificarán siempre a un sistema fascista.

Fascista: atención a la otra, torpísima, consigna voceada a gritos por el capataz de esa manifestación "espontánea": "con este muro no van a acabar", en alusión evidente al Muro de Berlín cuya caída por la presión popular de las masas alemanas es una de grandes gestas liberadoras de nuestros tiempos. Bien podrían vociferar "vivan las cadenas".

Reitero la inquietud planteada en mi post del 11 de noviembre sobre el tema: ¿cuántos de los que hoy reclaman una transformación progresista en nuestras sociedades tolerarían no poder publicar siquiera un fanzine propio, no poder mantener sin graves costos y riesgos personales un blog crítico, no poder optar por más de una opción partidaria al momento de elegir y ser elegidos? Aunque se multiplican las respuestas personales a ese requerimiento, pocas de ellas optan por hacerse públicas. Destaco ahora la intervención de Miguel López, publicada el 14 de noviembre en su bitácora Arte Nuevo.

Estas y otras actitudes me despiertan la fantasía romántica de una nueva y distinta revolución en la revolución, por utilizar la frase de Régis Debray subvertida en el título del post mío anteriormente mencionado: una red crítica en la web que efectivamente contribuya a terminar con esta y otras tiranías que hoy tergiversan y empantanan las luchas legítimas por la emancipación y la ciudadanía total en América Latina. Hay un enorme aliento para ello en ejemplos como el de Yoani: la serena rebeldía de una cubana infinitamente débil, radicalmente digna, provoca el temblor y la agitación del aparato estatal en toda su omnipotencia y dogmatismo.

El inmenso poder del sinpoder absoluto.

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domingo, 15 de noviembre de 2009

LA VIOLENCIA Y LO SAGRADO: "LO IMPURO Y LO CONTAMINADO III" EN EL SUPLEMENTO DOMINICAL DE EL COMERCIO



























Hoy, 15 de noviembre, El Dominical del diario limeño El Comercio dedica su carátula y el entero pliego central a la exposición Lo impuro y lo contaminado III, exhibida por Micromuseo en la Trienal de Chile desde el 7 de ocubre y hasta el próximo 29 de este mes. A continuación transcribo los contenidos de este reportaje de Diego Otero, ilustrado por imágenes tanto de varias de las piezas expuestas como de la sede del Museo de Arte Contemporáneo de Santiago generosamente otorgada en su totalidad para este proyecto.


ARTE PERUANO CONTEMPORÁNEO EN CHILE:
ENTRE LA VIOLENCIA Y LO SAGRADO


Lo impuro y lo contaminado III, quizá la más amplia y arriesgada muestra de arte peruano contemporáneo fuera de nuestras fronteras, se exhibe estos días en Santiago, como parte de la Trienal de Chile.

Por: Diego Otero


Desde el mes pasado, Chile celebra el bicentenario de su independencia con la primera edición de una Trienal artística, con la curaduría general de Ticio Escobar, que es un crítico muy importante, actual ministro de Cultura de Paraguay. La Trienal de Chile es un puñado de grandes muestras desplegadas a lo largo de todo el país, y articuladas en torno a dos ejes principales: los límites del arte y lo local. Una de esas muestras, ubicada en un lugar de preferencia —las instalaciones del Museo de Arte Contemporáneo de Santiago—, es “Lo impuro y lo contaminado III. Pulsiones (Neo)Barrocas en la ruta de Micromuseo”, cerca de trescientas piezas que ofrecen un recorrido reflexivo —radical, polémico, muy vital— por los caminos de la producción artística peruana en las últimas décadas.

Desde las propuestas eruditas y cuestionadoras del proyecto “A imagen y semejanza” hasta las estridencias tropicales y lascivas del pintor Lu.Cu.Ma. Desde la sofisticación monumental de un cuadro de Moico Yaker o una instalación de Runcie Tanaka hasta un inquietante helicóptero artesanal hecho con huesos o una escopeta “hechiza” de un rondero ayacuchano muerto por Sendero Luminoso. Para Gustavo Buntinx, cabeza de Micromuseo —suerte de soporte alternativo para la preservación y promoción de arte peruano— y curador de esta muestra, “la sexualidad y la teología exacerban y trastocan las relaciones establecidas entre arte y política, arte y violencia, arte y religión”. Y “Lo impuro y lo contaminado III” da fe de ello.

¿Bajo qué criterio se planteó la notoria ampliación de la muestra en relación con lo que se vio en “Lo impuro y lo contaminado II”, en Valencia, España?
Hay sobre todo una intensificación de los sentidos propuestos. Una radicalización, en las dos acepciones del término: llevar las cosas a sus extremos es también devolverlas a sus raíces. Era necesario este desborde, este exceso, para darle una plenitud nueva a nuestras propuestas de una musealidad mestiza. Una musealidad promiscua donde lo llamado artesanal, lo supuestamente artístico, lo (semi)industrial o incluso lo documental coexisten sin jerarquías. También lo prehispánico y lo moderno, lo colonial y lo contemporáneo, en asociaciones ilícitas, insólitas, pero no ajenas a las que ofrece nuestra vivencia permanente de simultaneidades aparentemente inconexas.

Tú defines la producción que se articula en torno a “Lo impuro y lo contaminado” como “pulsiones (neo)barrocas”. ¿Por qué crees que esta “sensibilidad (neo)barroca” predomina en las manifestaciones culturales del Perú actual?
El nuestro es un horror al vacío dejado por los desastres de la guerra y de la dictadura que marcaron las dos traumáticas décadas iniciadas con el principio de la violencia en 1980. De ese abismo surgimos obligados a confrontar y asumir nuestras tantas contradicciones, aprendiendo a ya no reprimir sino productivizar la diferencia. Vivir feliz todas las patrias, como quería Arguedas, implica la integración de lo distinto, incluso la coexistencia de lo irreconciliable. En esa tarea sensible mucho ha ayudado la matriz barroca de una cultura nuestra marcada por la continuidad tanto como por las rupturas. De allí mi insistencia en colocar entre paréntesis el prefijo característico en el uso globalizado del término (neo)barroco.

Sueles hablar de “cultura material” en oposición a “producción artística”, planteando así la idea de una desjerarquización. Pero por otro lado dices que el motivo de fondo no es “reprimir sino productivizar las diferencias”. ¿Podrías explicar esa aparente contradicción?
En ciertas situaciones actuales el modo de exacerbar la diferencia es colapsándola. Por eso planteamos que la propia denominación “Museo de Arte Contemporáneo” es una contradicción en términos: para ser genuinamente contemporáneo, el museo tiene que renunciar a cualquier vocación exclusiva por lo artístico. Micromuseo no es un museo de arte sino de cultura material. En nuestras propuestas el arte es una porción inevitable pero desjerarquizada de un conglomerado fáctico y simbólico más complejo que confronta y subvierte y trastorna esta categoría tan mistificada. Es lo que denominamos estrategias friccionarias.

Micromuseo propone fricciones creativas entre lo que tú llamas la “pequeña burguesía ilustrada” y lo “popular emergente”. Cómo es la dinámica de esas fricciones, ¿son realmente horizontales o reproducen las fisuras que hay en otras esferas de la sociedad?

Como en las relaciones sexuales, no hay horizontalidad perdurable en las relaciones culturales. Es el intercambio de papeles y de posiciones el que energiza el intercambio de fluidos. Eso y la fantasía. Sin duda hay una inercia de fisuras y jerarquías en cualquier gesto que pretenda repararlas o subvertirlas, pero también una productividad distinta, un despertar erótico también en el ámbito de la cultura y de lo social. Quisiera pensar que, más allá de las inevitables contradicciones, de los fracasos incluso, de todo esto surgirá no solo un sujeto nuevo sino también una nueva subjetividad. La belleza nueva.

Derroche lascivo

Interrogado acerca de la incidencia que están teniendo en los últimos años las manifestaciones artísticas amazónicas, Buntinx dice: “El nuevo fulgor selvático deriva (entre tantas otras razones) de la conjunción de emergencias. En los dos sentidos del término: crisis y erupción. Hay una necesidad histórica y cultural de incorporar también “el cuerpo de la Amazonía” a nuestro gran mestizaje final. El tema, sin embargo, es la relación de todo ello con las vertientes de sofisticada erudición teológica resumidas en Lima por proyectos como el de A Imagen y Semejanza. Contra ciertas apariencias, Micromuseo percibe en estos desarrollos paralelos los opuestos complementarios de una misma sensibilidad de época, una sensibilidad (neo)barroca de importancia análoga para nuestros tiempos a la que el pop achorado alcanzó durante los inicios de la década de 1980 con las propuestas del taller E.P.S. Huayco y desarrollos asociados. Es interesante el que esos dos recorridos artísticos —el pop achorado, el (neo)barroco— marcan y enmarcan los preliminares y el epílogo de nuestra reciente guerra interna. Tal vez no deba sorprender el que en ambos casos la imaginería determinante sea religiosa. Incluso en los derroches lascivos que suelen recorrer lo tecnotropicalandino: nuestro arte más lúbrico suele ser también el más místico. El más espiritual y político. A su sesgada manera”.

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miércoles, 11 de noviembre de 2009

¿REVOLUCIÓN EN LA REVOLUCIÓN?



A 20 AÑOS DE LA CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN, SOLIDARIDAD CON YOANI SÁNCHEZ - POR UN PROYECTO CRÍTICO COHERENTE, EMANCIPADOR, CONTEMPORÁNEO

No hay criticidad posible, no hay proyecto genuinamente revolucionario, si no hay coherencia en la defensa de libertades cada vez más esenciales como las de las ideas y la de la comunicación, incluso personal. Se cumplen veinte años en que el desborde popular de las masas alemanas derribó el Muro de Berlín erigiendo en ese mismo gesto una nueva utopía liberadora en contraste con ciertas izquierdas aprisionadas por el autoritarismo y el dogmatismo.

Cárceles también para un pensamiento que en demasiadas instancias se niega a asumir los retos nuevos y persiste en propiciar y celebrar estructuras de opresión. O simplemente callar ante el acallamiento. Estructuras como las de una revolución cubana hace tantos años trastornada por un régimen dictatorial (y hereditario) en el que sólo es admisible una prensa única y hasta intentar comunicaciones electrónicas propias implica correr riesgos impresionantes. Como los tan valientemente asumidos por la bloguera Yoani Sánchez, cuyo hostigamiento permanente ha pasado desde prohibiciones (se le impide viajar para recibir el Premio Ortega y Gasset de periodismo, entre otros reconocimientos internacionales) hasta el secuestro y golpiza recientemente denunciados por ella misma.

Los voceros del régimen, por cierto, niegan esos hechos últimos. Pero en tanto no haya libertad de prensa y de investigación independiente en Cuba la duda beneficiará siempre a la víctima. Y esa duda nos interpela, brutalmente, a todos los que desde el quehacer cultural exigimos transformaciones emancipadoras. ¿Cuántos de quiénes desde internet se reclaman de izquierda aceptarían el control estatal sobre sus bitácoras y demás sitios web? ¿Cuántos tolerarían un sistema bajo el que colgar un post exige sobrecostos económicos y de seguridad personal? ¿Cuántos reconocerían como revolucionario un Estado propio que restringiera y controlara todo acceso a la comunicación en medio de las revoluciones tecnológicas que hoy redefinen tan radicalmente nuestra contemporaneidad?
El tema sería risible si no fuera trágico.

¿Qué hacer? Por lo menos no ser cómplices, desde nuestro silencio, con el silenciamiento. Como gesto público de solidaridad con las luchas cívicas y populares por la ciudadanía total, por el acceso irrestricto a la información y a la comunicación, esta bitácora incorpora en su escueta lista de enlaces el blog Generación Y de Yoani Sánchez. No precisamos estar de acuerdo con cada una de las posiciones allí formuladas para intuir que en esa modesta y crucial plataforma electrónica se libra hoy una de nuestras batallas liberadoras decisivas. El comienzo, tal vez, de otra revolución en la "revolución".

Invito a mis compañeros e interlocutores en la construcción de un proyecto crítico realmente contemporáneo que asuman este u otros gestos de compromiso con la libertad y contra la censura. Con los perseguidos.

Cuelgo a continuación el video de YouTube que registra las situaciones absurdas enfrentadas en La Habana por Yoani Sánchez y otros blogueros cubanos al intentar participar en un debate sobre internet cuyo acceso les era restringido. ¿Puede ser ésta la utopía de liberaciones por la que tantos lo dieron todo?

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